Existen muchas razones para apuntar a tu hijo en un campamento y todas son positivas. Por eso desde Tarihuela no nos cansamos de animar a padres y madres a que apunten a sus hijos a un campamento. Durante todo el año, aunque especialmente en verano. Cuando más tiempo de ocio tienen los pequeños y pequeñas y más necesidad hay de convivir, de descubrir, de aprovechar el tiempo al aire libre, de hacer deporte, de compartir con los demás, de aprender habilidades que se escapan del curriculum educativo, etc.
Para que puedas conocerlas y valores apuntar a tus hijas e hijos a un campamento hemos redactado este artículo en el que señalamos únicamente aquellas razones que consideramos más relevantes. Esperamos que te animen a confiar en nosotros y apuntes a tu hijo a uno de nuestros campamentos.
Razones para apuntar a tu hijo en un campamento
Razones para apuntar a tu hijo en un campamento
Existen muchos tipos de campamentos, pero todos tienen el mismo objetivo: que los niños y las niñas que participan en ellos lo pasen lo mejor posible. Por ello, toda la oferta que se programa para las semanas o meses que permanecen en ellos se ha diseñado teniendo en cuenta sus necesidades, características y posibilidades. Lo que convierte a los campamentos en una herramienta educativa de primer orden que debe tenerse en cuenta. Especialmente durante el verano, cuando los niños y las niñas, al haber terminado su año escolar, se encuentran con mucho tiempo libre que gestionar.
Permanecer en casa no es siempre lo más recomendable en estas situaciones, pues pueden provocar que los menores recurran en exceso a las nuevas tecnologías o no quieran dedicarse más que al ocio fácil.
Para que esto no ocurra en Tarihuela diseñamos campamentos de verano en los que ofrecemos una gran cantidad de actividades. Todas ellas relacionadas con una razón por la que debes apuntar a tu hijo o hija a un campamento. Son las siguientes:
Razón 1: Disfrutar del tiempo
Realizando actividades nuevas, que favorecen el desarrollo de sus habilidades motoras, sensoriales, emocionales, etc. Todo ello proporciona a los pequeños y a las pequeñas experiencias inolvidables que recodarán durante toda su vida.
Razón 2: Aprendemos a compartir
Al tener que compartir espacios para comer, dormir, jugar e incluso de relajación; las niñas y los niños aprenden a compartir. El valor que tiene hacerlo y, sobre todo, lo relevante que es cuando se trabaja en grupo. Esto le va a facilitar el desarrollo de habilidades sociales y de relación con los demás una vez que vuelva al colegio.
Razón 3: Experimentar
En los campamentos se desarrollan trabajos que facilitan el aprendizaje experimental. Es decir, de manera directa y sobre el propio entorno. Esto hace que los contenidos relacionados con este tipo de acciones se fijen mejor en el intelecto. Además, se promocionan las sensibilidades científicas, lo que es siempre una buena noticia.
Razón 4: Autonomía
Al verse solo en un espacio donde no está su familia, la niña o el niño tienen que valerse por sí mismos. Lo que facilita que dependa menos de los adultos que le rodean y que madure de una manera más natural y sencilla. Además, adquiere rutina y orden que seguirá aplicando durante el curso, mejorando su rendimiento general.
Razón 5: Nuevas habilidades
En los campamentos se entra en contacto con actividades deportivas, creativas, intelectuales… nuevas. Esto facilita que nos pongamos a prueba y que, incluso, descubramos aquello que más nos gusta. Puede ser un deporte, una actividad o un hobby, pero sea como fuere podrá seguir desarrollándolo posteriormente. Bien como actividad extraescolar o realizándola de manera autónoma en su propio hogar.
Así pues, si quieres que tu hijo o hija se beneficie de todo ello, no lo dudes y apúntalo a un campamento. ¡Saldrán ganando!